La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) describe la pérdida gradual de la función renal con el tiempo. Los riñones normalmente filtran los productos de desecho de la sangre. Luego, los desechos se excretan o se liberan en la orina. Los gatos con Insuficiencia Renal Crónica tienen riñones que no funcionan correctamente. Así, los productos de desecho se acumulan en su torrente sanguíneo y sufren de síntomas de esta enfermedad. La Insuficiencia Renal Crónica ocurre durante un período de tiempo y puede ser mortal para los gatos.
¿Qué causa la Insuficiencia Renal Crónica?
La causa de la Insuficiencia Renal Crónica suele ser difícil de determinar. El daño a la nefrona, la unidad renal que filtra la sangre, suele ser irreversible y progresivo. Muchas enfermedades diferentes pueden causar Enfermedad Renal Crónica. Si su veterinario no puede determinar una causa definitiva, se llama “enfermedad renal idiopática”.
Algunas causas comunes de la Insuficiencia Renal Crónica son:
- Ciertas toxinas, como los lirios y el anticongelante
- Anomalías genéticas PKD
- Presión arterial alta
- Falta de suministro de sangre que lleva a los riñones
- Infecciones
- Cáncer
- Enfermedades inmunológicas
Algunas veces, la causa de la Insuficiencia Renal Crónica puede ser tratada específicamente, pero la mayoría de las veces los cambios en los riñones son permanentes. Al trabajar con su veterinario, puede ser posible ralentizar la progresión de la Insuficiencia Renal Crónica y lograr una buena calidad de vida para su gato.
Signos y síntomas
Los gatos con Insuficiencia Renal Crónica típicamente no muestran ningún signo de enfermedad hasta que los riñones han perdido dos tercios de su capacidad funcional. En ese momento, a menudo se observan los siguientes signos:
- Aumento de la sed y producción de más orina en la caja de arena
- Pérdida de peso y condición corporal delgada
- Disminución del apetito
- Letargo
Pruebas
Los chequeos anuales o semestrales son la mejor manera de averiguar si su gato tiene signos tempranos de Insuficiencia Renal Crónica. El peso actual de su gato se compara con el peso anterior. El veterinario le preguntará sobre el apetito, la producción de orina y el consumo de agua de su gato.
Los análisis de sangre y orina anuales ayudan a su veterinario a determinar si su gato tiene valores anormales que sugieren la presencia de Insuficiencia Renal Crónica.
Ahora hay disponible una nueva prueba que puede ayudar a su veterinario a detectar la enfermedad renal más pronto.
Los cultivos de orina ayudan al veterinario a determinar si es necesario recetar antibióticos para una infección que puede tener un papel en la enfermedad renal crónica de su gato.
Su veterinario mide la presión arterial de su gato. Esto les ayuda a identificar y protegerse de problemas como la pérdida de la visión y el derrame cerebral.
Tratamiento y manejo
El tratamiento dietético puede retrasar la progresión de la Insuficiencia Renal Crónica. Aunque existe cierta controversia en cuanto a cuándo debe comenzar la intervención dietética y qué dieta usar. Usted y su veterinario pueden determinar si su gato necesita un cambio de dieta y qué dieta usar.
Hay medicamentos disponibles para tratar problemas como niveles bajos de potasio y falta de apetito.
Si su gato necesita una mejor hidratación, su veterinario puede enseñarle a darle líquidos complementarios debajo de la piel de su gato. Esto puede ayudar a prolongar la duración y la calidad de vida.
El tratamiento de la Insuficiencia Renal Crónica es una colaboración entre usted y su veterinario.
Las evaluaciones regulares ayudan a refinar los tratamientos e identificar nuevos problemas a tiempo cuando son más fáciles de resolver.
Aunque la Insuficiencia Renal Crónica no se puede curar, muchos gatos con Insuficiencia Renal Crónica viven con una buena calidad de vida durante un largo período de tiempo, a menudo años.
Leave a Reply